El Albacete Basket y Campus Gigantes han unido fuerzas un año más para traer a Albacete una de las mejores experiencias para el baloncesto base de la ciudad. Más de 80 niños disfrutaron de una semana llena de baloncesto junto a entrenadores como Oliver Bieshaar Y Christian Seguí, jugadores recién ascendidos a LEB Oro con el Bueno Arenas Albacete Basket. A esta experiencia se le ha sumado la visita del campeón de Europa de baloncesto en silla de ruedas, Fran Lara. Los jugadores probaron otro tipo de baloncesto gracias al material prestado por AMIAB y el Ayuntamiento de Albacete.
Además de la presencia de Álvaro Correoso, el preparador físico del Bueno Arenas Albacete Basket. Con él se enfocaron en la importancia del trabajo físico y la hidratación en el baloncesto. Estos son algunos de los ejemplos de las inolvidables experiencias vividas por nuestros campistas.
✌🏻 Nuestra #sedeAlbacete del #CampusGigantes #BasketLover ha podido disfrutar de la visita de @CorreosoAlvaro, preparador del @AlbaceteBasket
— Campus Gigantes Basket🏀Lover (@CampusGigantes) June 29, 2022
Ha destacado, entre otras cosas, la importancia de la hidratación y el trabajo físico #creemosenelbaloncesto pic.twitter.com/S8FjS8I0sS
La risa y la música nos han acompañado durante las largas jornadas matinales. Además del baloncesto, nuestros chicos han podido sentirse participes de todos los aspectos del campus como la colocación de las redes recicladas en las canastas.
Así mismo, han podido experimentar en primera persona como entrenan los jugadores profesionales usando diferentes pulsadores para poner a prueba su capacidad de reacción.
🎈 Buenos días desde nuestra #sedeAlbacete del #CampusGigantes #BasketLover donde los jugadores se lo han pasado increíble con los globos #creemosenelbaloncesto pic.twitter.com/Wz816lzyQW
— Campus Gigantes Basket🏀Lover (@CampusGigantes) June 30, 2022
El ambiente era inmejorable entre los compañeros, así lo demostraron en el concurso de mates donde Oliver hizo una demostración que levanto a los campistas de un salto.
Los pequeños gigantes se despidieron del campus con las manos llenas de regalos, postales firmadas, abrazas con entrenadores y amigos acompañados de “hasta pronto”.